Los Scouts y Ministros Voluntarios de Scientology se asocian para ayudar a los habitantes del Amazonas
Tan solo unos días después, Ministros Voluntarios de Scientology y Líderes de los Scouts de Cuauhtémoc llegaron a Iquitos, Perú, donde ocurrió la peor inundación en quince años. Ésta es la historia de lo que hicieron para ayudar a los habitantes de la región.
Un equipo de scientologists de la ciudad de México unieron fuerzas con la Tropa 333 de los Scouts de Cuauhtémoc en una Gira de Buena Voluntad de los Ministros Voluntarios de Scientology para proporcionar a los habitantes del Amazonas métodos precisos para mejorar sus vidas. Entrenados en técnicas prácticas desarrolladas por el Fundador de Scientology L. Ronald Hubbard, despegaron hacia Iquitos, Perú, la puerta de entrada al Amazonas, el último día de abril de 2009. No tenían idea de que iban directamente a un desastre natural.
Para mediados de abril, varias semanas con lluvias fuertes causaron que el río Amazonas alcanzara el máximo nivel desde que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de Perú comenzara a llevar registros. El Instituto Nacional de Defensa Civil, anticipando lo que estaba por suceder, pidió con insistencia a los ciudadanos que planearan rutas de evacuación de sus pueblos hacia las zonas altas.
El equipo de Ministros Voluntarios y Scouts se pusieron manos a la obra. Organizaron la distribución de comida y suministros médicos en albergues y ayudaron a la gente a establecerse. Con las necesidades médicas básicas bajo control, comenzaron su trabajo real: dar ayudas de Scientology a los evacuados. Las ayudas son procedimientos elaborados por el Fundador de Scientology L. Ronald Hubbard que abordan los factores emocionales y espirituales de tensión, traumas, enfermedades y lesiones.
Durante los siguientes dos meses, la Gira de Buena Voluntad de los Ministros Voluntarios de Scientology trabajó junto con la defensa civil organizando la distribución de comida, manteniendo los albergues y, con la Cruz Roja, proporcionando primeros auxilios. También entrenaron como Ministros Voluntarios a los Scouts locales. los cuales se unieron a la Gira de Buena Voluntad en sus servicios de gran valor.
No mucho después, el personal de la defensa civil se dio cuenta de un notable contraste entre los albergues de los Ministros Voluntarios y otros: los albergues de los Ministros Voluntarios se estaban vaciando. En otros albergues, los evacuados por lo general estaban descorazonados y confundidos, sin certeza respecto al futuro; y no dejaban el albergue para regresar a sus vidas. Por otro lado, quienes estaban en los albergues de los Ministros Voluntarios eran optimistas, incluso estaban alegres. Los residentes trabajaban juntos en equipo, planeando proyectos de construcción para reconstruir sus hogares, buscando y encontrando nuevos trabajos, y regresando a sus hogares tan pronto como era posible. Estaban continuando con sus vidas.
La noticia se extendió más allá y pronto funcionarios de las ciudades de Nauta y Punchana se pusieron en contacto con los Ministros Voluntarios y les pidieron que dieran seminarios acerca de la Tecnología de Estudio y los fundamentos de la comunicación en escuelas locales. Después de trabajar con cerca de 1.800 estudiantes, y antes de que el equipo de Buena Voluntad continuara su gira por el río Amazonas, la administración de la escuela le entregó cartas de presentación y de recomendación, alentando a otras escuelas a poner en práctica el programa de la Tecnología de Estudio así como el programa de comunicación para sus estudiantes.
También como reconocimiento del eficaz trabajo de los Ministros Voluntarios y los Scouts, la defensa civil y la Cruz Roja otorgaron a los Ministros Voluntarios cartas de agradecimiento que recomendaban a organizaciones hermanas en otras comunidades del río Amazonas que recibieran a los Ministros Voluntarios y sus valiosos servicios.